De finales del siglo XIX. Tiene cuatro kilómetros de largo por casi uno de ancho, y alberga lagos, praderas, zonas boscosas, pistas de patinaje, embarcaderos... hasta un castillete de aire medieval, en torno al cual suele haber algún ornitólogo estudiando especies urbanas de aves.
Se trata del parque urbano más visitado del mundo con un promedio de 25 millones de personas al año y es considerado un verdadero oasis para los habitantes de esta ciudad, que pueden escapar a la gran urbe y sus rascacielos.
Este parque, que se hizo famoso mundialmente por su aparición en varias series y películas, tiene varios lagos artificiales, grandes áreas verdes para practicar diferentes actividades deportivas y dos pistas de patinaje sobre hielo. Allí también se puede visitar el zoológico del Central Park y el Conservatory Garden que es un jardín botánico.
La parte del South End del parque es la más visitada por los turistas, porque ofrece la mayor cantidad de atracciones, entre las que se encuentra el Strawberry Fields que es un monumento realizado en honor al ex Beatle John Lennon, que fue asesinado muy cerca de esta parte del parque. Su viuda, Yoko Ono, donó 1 millón de dólares para mejorar esta parte con cientos de árboles y flores. Muchas personas consideran este monumento como un Jardín Internacional de la Paz y la ciudad italiana de Nápoles donó un mosaico de piso que dice la palabra “Imagine” como el nombre de la famosa canción de Lennon.
Merece la pena darse una vuelta en fin de semana y ver la animación, sobre todo en primavera o verano y con buen tiempo. Los habitantes de Nueva York hacen allí picnic y es muy curioso el ambiente.
Igual que podemos pasar una semana en Nueva York y aun nos quedarán cosas que visitar, ocurre con Central Park. Tiene un recorrido de paseos, parques e infraestructuras tan numerosas que es difícil verlas todas aunque visitemos el parque cuatro o cinco veces.
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