jueves, 5 de febrero de 2009

Pregoneros.



Pasan las hojas del calendario, se van cumpliendo los plazos y se inician todos aquellos preceptos que nos llevaran hasta la Semana Santa. La máquina del tiempo cofrade que nos transportará hasta ese momento no ha hecho más que arrancar, aún verde están las cuadrillas, todavía no se remataron túnicas ni se sacaron los capirotes de los altillos.

Pero cuando tan sólo nos hayamos a la espera de lo que está por venir, otros llevan meses viviendo la Semana de Pasión, ellos se enfrentan a los folios en blanco con plumas llenas de visiones aún por plasmar. Algunos disfrutan con estos momentos dejándose llevar por el placer de escribir, otros por el contrario luchan contra la falta de inspiración o bien por su falta de cualidades para afrontar dicho reto.
Los Pregones han proliferado en los últimos años, pasando de unos pocos señaladísimos a un sin fin de estos en Hermandades, Tertulias, Barrios, "Capataces y Costaleros" etc.

Podríamos darle una doble lectura a este fenómeno que ha incrementado en número estas citas:

Por un lado han llevado al pregón a convertirse en un verdadero género literario, fundamentado por aquellos que con su prosa o poesía, unida a su forma de declamar nos han emocionado, haciéndonos revivir momentos y aflorando nuestros sentimientos. Una forma cualitativa de engrandecer un campo más de la diversidad patrimonial de nuestras corporaciones. Sin duda alguna la lectura positiva.

La otra visión menos afortunada, sin duda, es la posición en la que se encuentran muchos ante una responsabilidad de este rango, afrontándola sin evaluar antes sus posibilidades y su nivel para acercarse a un atril. A este nivel podríamos asignarles varias circunstancias:
Una que cada día aflora más, podríamos catalogarla como “si no hay otro…”, es decir, que pasamos de un acto de índole cultural a un acto de cumplimiento obligado. Otra razón que aparece cada vez más sería “Es que es lo último que le queda por hacer y se lo merece…”, una explicación que te hace pensar que aportación habrá hecho ese sujeto a otras disciplinas cofrades como para fundamentar la responsabilidad de tomar la palabra. Por último, no me gustaría dejar pasar otra clase de pregoneros únicos y propios de los tiempos que vivimos, una forma que la calificaré como “Pregonero con padrino”, siempre respaldado por uno o varios miembros (muchas veces familiares) dedicados a vender al nene/a como un superdotado de la palabra, un virtuoso de la retórica que marcará un antes y después del mundo de los pregones. Luego resulta que el ahijado/a no da pie con bola escribiendo, es gangoso, tartajoso y rematado por una dicción primitiva. Todo justificable por aquellos que lo han puesto ahí, pues supone un aporte propio y los pasos atrás sólo se ven en Triana.
Resumiendo la segunda lectura podemos decir que es cuantitativa y que se aleja de ser un verdadero referente para nuestros archivos, dando la espalda a una disciplina tan seria como la literaria.

Las visiones tanto positivas como negativas siempre estarán incompletas por ser esta una modalidad muy subjetiva, acostumbrada a muchos enfoques distintos.
No estaría mal mirar atrás y poner cimientos fuertes antes de lanzarse al peligroso ruedo que es un atril y una sala llena de gente dispuesta a oírte. Aunque como siempre sucede a muchos les puede el afán de un protagonismo inusitado.

Hallar la fusión entre la sentimiento religioso y el sentimiento popular es una apuesta al alcance de muy pocos. La Fe y lo cotidiano deben darse la mano para llegar a todos, desde los más cercanos al ambiente cofrade a los ajenos a dicho ámbito.

Os dejo un fragmento del pregón del 2006 de Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp y un pequeño corte de quizás uno de los mejores pregones de la historia, el de 1956 de Antonio Rodríguez Buzón.






miércoles, 4 de febrero de 2009

De San Julián al Cielo.









La imagen del Cristo de la Buena Muerte es obra de Antonio Castillo Lastrucci (1938). Santa María Magdalena también realizada por Antonio Castillo Lastrucci (1944). Ambas imágenes fueron restauradas por José Pérez Delgado (1991).

El paso de Cristo es de estilo neobarroco, con perfiles neorrenacentistas, tallado en caoba por Antonio Martín (1971), con ebanistería de Francisco Bailac, según el diseño de Cayetano González Gómez. Lleva altorrelieves y ángeles de madera de naranjo, del imaginero Rafael Barbero Medina (1991). Apliques de plata de Cayetano González (1971) y Domínguez Clavería (1986). Las jarras de plata son de Cayetano González (1971) y las esquinas labrada por los hermanos Delgado (2006). Alumbrado con cuatro hachones. En la delantera del paso, flanqueado por dos ángeles de Rafael Barbero Medina, se encuentra un relicario que contiene los restos de la primitiva Virgen.
El llamador fue diseñado por Cayetano González Gómez y lo realizó Manuel Seco Velasco (1974).
Tras el paso del Señor le acompaña la Agrupación Musical Santa María Magdalena de Arahal (Sevilla).
Al martillo José Ariza.

Os dejo un video del 2007 a su paso por las calles Placentines y Alemanes. Suenan las marchas “Junto a tú Cruz” (Fernando Jesús Romero Triguero) y "Ntro. Padre Jesús de la Victoria" (José Manuel Mena Hervás).






martes, 3 de febrero de 2009

Reina de los Ángeles.









La Virgen de los Ángeles es talla anónima del siglo XVII, remodelada por Dubé de Luque en 1984.

El paso de palio es de estilo neobizantino con inspiración oriental en todos sus elementos. Fue diseñado por Juan Miguel Sánchez.
Los respiraderos son obra de Ramón León (2002). Varales de Román Seco (1964), con basamentos de Ramón León (2004). Jarras del taller de orfebrería Mallol siguiendo el diseño de Dúbe de Luque. Las jarras llevan cabezas de ángeles labrados por Francisco Berlanga Ávila. Jarritas en plata dorada de Orfebrería Mallol. Candelería del taller de Villarreal. Candelabros de cola de Ramón León (2004), candelabros de entrevarales de Fernando Marmolejo (1958). La miniatura delantera de Santa Ángela de la cruz está realizada en plata por Manuel de los Ríos (1985). Peana obra de Ramón León (2000), relicario del Cardenal Spinola realizado en plata obra de Manuel de los Ríos.
El realizado en malla sobre tisú celeste con crestería bordada por las hermanas Trinitarias (1961). El manto también realizado sobre tisú celeste y bordado, al igual que el palio, por las hermanas Trinitarias (1964). La original corona de la Virgen de los Ángeles es obra de Ramón Seco (1970), realizada en plata y dorada.
El llamador obra de Manuel Seco Velasco.
Tras el palio la Virgen es acompañada por los sones de la Banda de Música de Nuestra Señora de las Nieves (Olivares).
Al martillo Antonio Santiago Muñoz.
Os dejo un interesante documento de la Universidad Sevilla donde Mª Victoria García Olloqui fundamenta la estética del conjunto en el Modernismo europeo:
http://www.revistafuentes.org/pdf/files/110.pdf

Os dejo un video grabado desde dentro de su Capilla momentos antes de salir. Suena la marcha "Plegaria a Nuestra Señora de los Ángeles" de Cesáreo Gabaraín con la instrumentación de Ángel Alcaide.





lunes, 2 de febrero de 2009

"Por favor, que vuelva Marta" By Cattoni.




"La Canción de los Lunes" IV.



Es una de las canciones más versionadas de la historia, y es normal, especialmente si tenemos en cuenta que el protagonista de la letra aparece en escena por primera vez en...'The beggars opera', una ópera de baladas en tres actos compuesta por el inglés John Gay en 1728 basándose en una idea de Jonathan Swift. Claro que entonces Mack the Knife, Maki Navaja en las versiones hispanas, ni siquiera se llamaba así. Su nombre era Macheath.

Es una de las canciones incluidas en la obra de Brecht y Weill es 'Die Moritat von Mackie Messer', verdadero origen del tema que nos ocupa. La ópera de los alemanes tuvo un éxito arrasador, y cruzó fronteras estrenándose en medio mundo y traduciéndose al inglés.
La versión que realmente la introdujo en la música popular tras su paso por la ópera fue la de Louis Armstrong, publicada en 1956, aunque gente como Lotte Lenya ya la habían grabado previamente influyendo al propio Armstrong y a Bobby Darin, que triunfó con la canción en 1959.A partir de ahí, todo fue coger y versionar la canción de un modo u otro.
Entre la lista de voces que han contado la historia de Mack the knife se encuentran las de gente como Bing Crosby, Ella Fitzgerald, The Doors, Frank Sinatra, Sting, Ute Lemper, Roger Daltrey, Nick Cave, The Brian Setzer Orchestra, Robbie Williams o Kevin Spacey.

Os dejo hoy la versión de Robbie Williams grabada en el Royal Albert Hall de Londres el 10 de Octubre del 2001.El polifacético exmiembro de “Take That” hizo una magnífica versión que encandilo al público londinense y que os servirá para empezar la semana con ánimo.





domingo, 1 de febrero de 2009