sábado, 18 de octubre de 2008

El Monte de Saint Mitchel. Normandía, Francia.








Hace poco tiempo me hablaron de esta maravilla situada en el departamento de Manche en la región de la Baja Normandía, al Norte de Francia, y que no podía dejar pasar la oportunidad de mostraros.
La construcción de este lugar único, calificado como patrimonio mundial natural y cultural de la UNESCO en 1979, duró 1000 años. A lo largo de las historia las mareas han hecho inexpugnable la construcción, protegiendo a quien habitase en él. En el siglo XIV, durante la Guerra de los Cien Años, 110 caballeros del Mont de Saint Michel y las mareas pudieron con un contingente de 20.000 soldados del ejército inglés, al que le fue imposible acceder a la fortificación. Continuamente atacado, nunca conquistado, se convierte en el símbolo de la resistencia nacional y la identidad francesa.
En un día claro, el Mont Saint Michel se puede ver desde una distancia de 30 kilómetros. A medida que el visitante se aproxima al lugar, divisa un enorme conjunto de construcciones de granito con forma piramidal, que llama la atención por su gran armonía y cohesión. Hay quien la denomina 'La pirámide de Occidente'. A su estructura se le une el paraje natural único en el que se ubica: un islote de 900 metros de perímetro y 80 de alto.
Cuando sube la marea, a gran velocidad, el mar rodea por completo la roca. Cuando baja, la extensión de playa se cuenta por kilómetros. Es tradición que, para anunciar esa subida y bajada de las mareas, las campanas suenen dos veces al día en el pueblo. Se han convertido en un atractivo turístico más y suenan con antelación, pues se dice que la marea sube con rapidez.
El mar es, por lo tanto, elemento fundamental en este enclave. De hecho, el nombre original de la construcción era 'Mons Sancti Michaeli in periculo mari', 'Monte de San Miguel a merced del mar'. Un San Miguel que observa a los visitantes desde su estatua, a 170 metros de altura.
En 2008 se han cumplido 1.300 años desde que se comenzó la construcción del Mont Saint Michel, uno de los dos monumentos franceses más visitados junto a la Torre Eiffel. Según cuenta la leyenda, en el 708 el Arcángel San Miguel se apareció en lo alto de un islote rocoso batido por las mayores mareas del mundo y ordenó a Aubert, Obispo de Abranches, construir un santuario a la gloria de Dios.





2 comentarios:

HESIQUIO dijo...

Querido Jorge:

Hay una composición de Micke Olfield, llamada Mont San Michel de su album Voyager que sería muy propia para esta entrada.

Es una composición de inspiración medieval magnifica que quiere expresar la mareas que rodean a la Abadía.

Creo que merece la pena.

Caballa dijo...

Dicho y hecho ahi lo tienes... Gracias x la sugerencia con lectores asi da gusto.
Un Saludo.