Dice un amigo mío de Jerez (que sabe mucho de esto) que muchas veces se tiene que morder la lengua debajo de los pasos cuando escucha una saeta.
Y es que alguno no saben donde comienza el significado de la palabra artista, siendo su cante un verdadero tormento, resultado de los ánimos de sus mal avenidos compañeros.
¡Venga, cántale…anímate que tú lo bordas hijo! …o ese novio o novia que sentenciándolo le dice “ahora o nunca cariño” lanzándose sin reparo a pecho descubierto…
Un poco de eso pasó este año en la recogía de la Soledad de San Lorenzo. Antonio Cattoni nos lo recrea y adorna de magistral manera.
Y es que alguno no saben donde comienza el significado de la palabra artista, siendo su cante un verdadero tormento, resultado de los ánimos de sus mal avenidos compañeros.
¡Venga, cántale…anímate que tú lo bordas hijo! …o ese novio o novia que sentenciándolo le dice “ahora o nunca cariño” lanzándose sin reparo a pecho descubierto…
Un poco de eso pasó este año en la recogía de la Soledad de San Lorenzo. Antonio Cattoni nos lo recrea y adorna de magistral manera.
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