sábado, 11 de octubre de 2008

Día y Noche en el Postigo.




Tokyo.






En la actualidad Tokio es la ciudad más poblada, con alrededor 38 millones de habitantes, y probablemente el centro financiero más importante del planeta. Situada en la región de Kanto, en la isla de Honshu, es una de las 47 prefecturas en las que se divide Japón.
El terremoto que en 1923 asoló la ciudad, dio paso a un plan de reconstrucción, que no llegó a completarse por su excesivo coste. Fuertemente bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, vio cómo su población se reducía a la mitad y su poderío quedaba reducido a escombros. Haciendo alarde de la eficiencia japonesa, en tan sólo unas décadas se ha convertido en el referente cosmopolita y en el centro tecnológico y económico del mundo.
Tokio puede dividirse, a grandes rasgos, en dos mitades: a un lado, al oeste de la zona comercial de Ginza, los lujosos barrios comerciales y de oficinas; al otro, en el este, los barrios residenciales, más prosaicos. La mayoría de los lugares turísticos se localizan en la zona delimitada por la línea JR de Yamamote, que rodea el centro de la urbe.
Es un lugar de contrastes, donde el arrollador espíritu consumista contrasta con la tranquilidad de las tradiciones legendarias. A la sombra de los rascacielos todavía se pueden encontrar calles plagadas de minúsculas tiendecitas y abarrotados restaurantes que abren hasta altas horas de la noche. En algunos puntos aún se puede sentir el sabor del pasado en las típicas casas de madera, en posadas japonesas y ancianas vestidas con kimono que barren la entrada de su casa con escobas de paja.
Al ser uno de los principales focos de historia y cultura en Japón, la prefectura de Tokio recibe más de la mitad de los turistas internacionales que llegan al país, con el 58,3 %. Anualmente, casi 2,6 millones de personas visitan Tokio, representando un ingreso anual de dos billones de dólares. Este flujo de visitantes la convierte en la sexta ciudad del mundo con más visitantes internacionales, detrás de Londres, París, Nueva York, Hong Kong y Singapur.




viernes, 10 de octubre de 2008

La Virgen de África en "Los Gitanos"...




La Virgen de África que podemos ver en la foto es una obra del taller del Villarreal (1973).
La pieza fue encargada por un grupo de cofrades ceutíes, encabezados por apellidos cofrades tan ilustres como Cabilla o Remigio. La imagen, de orfebrería, se donó a la Hermandad de los Gitanos de Sevilla. Durante muchos años la Virgen ocupó un puesto delante de la peana de la Virgen de las Angustias, en la actualidad no sale a la calle. La efigie se ubica en una hornacina, justo debajo del Camarín que ocupa María Santísima de las Angustias Coronada.
Esperemos que la junta de gobierno de la queridísima Hermandad de los Gitanos la situé de nuevo en el paso de palio, para que cada Madrugá se pasee por Sevilla al igual que lo hace por Ceuta cada 5 de Agosto.


Así Bailan los Niños de Triana.


Velá de Santa Ana (Triana). Concurso de sevillanas infantiles, 25 de Julio del 2008.



Suena ya una de las inigualables sevillanas que nos dejó Francisco Palacios "El Pali".


Otoño...





Llegó el tiempo de las castañas y las calles alfombradas de hojas secas. Llegó el tiempo de los ocres y de tomar cosas calentitas.
En el otoño, la duración del día y de la noche prácticamente coinciden, y es lo que conocemos con el nombre de equinocio.


miércoles, 8 de octubre de 2008

Pontificia, Real y Primitiva Archicofradía de Nazarenos...Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro.




Denominado primitivamente con el nombre genérico de Jesús de la Cruz a Cuesta, Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro es de origen y autor desconocido.
Documentalmente este Nazareno es citado en 1687, en el testamento del Mayordomo de la Hermandad Toribio Martínez de Huerta y en los propios archivos de la Hermandad entre los años 1735 y 1754.
Bermejo y Carballo cataloga la escultura del estilo de los Roldán, Pérez Porto la atribuye a Roldán, Santiago Montoso la sitúa a finales del siglo XVII, Banda y Vargas la atribuye a la escuela de José de Arce y la ubica en la segunda mitad del siglo XVII y por último Gabriel Ferreras Moreno sitúa cronológicamente la imagen en las primeras décadas del siglo XVII y por su morfología y estilística lo atribuye a un seguidor próximo a Montañés
La Santa Mujer Verónica es obra de Andrés Rossi, tallada en 1815. La imagen de la Magdalena es de Juan B. Petroni, datada en 1799, igual que el resto de las Santas Mujeres, pero éstas de 1805.
La túnica del Señor es de terciopelo de Lyón morado bordado en hilo metálico dorado, simboliza la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Fue trazada por Antonio del Canto Torralba y bordada por Teresa del Castillo en el año 1881.En el borde inferior, en la bocamanga y en el cuello se desarrolla un festón donde se engarzan hojas de acanto. De la parte inferior surgen tallos de grandes proporciones en forma de roleos, de los cuales brotan hojas de acanto, y de la parte central surge una gran hoja de acanto de cinco lóbulos. Las mangas repiten el modelo ornamental de hojas de acanto en forma de roleos.
La canastilla de este paso se debe al diseño de Cantos, según dibujo que conserva la Hermandad. Las cartelas del paso pertenecieron a Montserrat, adquiridas en 1809. El paso completo, alumbrado por elegantes faroles de Velasco, forma un conjunto inigualable de proporción y mesura. Este llevaba antiguamente gran cantidad de figuras, que dejaron de salir en 1903 y fueron vendidas a la Hermandad de la Macarena.





martes, 7 de octubre de 2008

"Juncal".


Quizás una de las visiones más particulares que se han hecho sobre el mundo del toro podemos encontrarla en esta serie de los “80”.
Con la dirección y el guión de Jaime de Armiñán nos hayamos ante una obra que engarza la leyenda, la heroicidad y las miserias del mundo taurino. Todos estos factores, más el cuidado de la elección del magnífico reparto, nos dejan ante una producción única entre todas las creadas por TVE.
Entre el reparto podemos encontrar un elenco de grandes artistas de la época: Francisco Rabal, Rafael Álvarez "El Brujo", Luis Miguel Calvo, Carmen de la Maza, Manuel Zarzo, Emma Penella, Cristina Hoyos, Fernando Fernán Gómez, Lola Flores, María Luisa Ponte y Beatriz Carvajal entre otros.
Sin duda alguna Paco Rabal no dejó indiferente a nadie en su papel protagonista. A mí que por aquel entonces era un imberbe me marcó por innumerables factores. La acción en los primeros capítulos se desarrolla en esa Sevilla pre-Expo (una de las razones por la que me cautivo). También destacar como acerca el mundo de los toros al gran público y lo dignifica (que no estaría mal que más de uno de los neo-antitaurinos la viese).
El argumento de “Juncal” se basa en un antiguo matador que abandonó los ruedos tras una aparatosa cogida, para pasar a convertirse en un pícaro cojo, un vividor digno casi de un cuento de Quevedo, ducho gigoló cañí dispuesto a echarle "un polvete" a la primera que le guiñase un ojo, y más listo que el hambre a la hora de procurarse los garbanzos. Todo un figura que se desenvolvía a sus anchas en los arrabales del mundo taurino en que había sobrevivido durante décadas.
Uno de los ejes de la serie es la relación de amistad entre Juncal (Paco Rabal) y "Búfalo"(Rafael Álvarez “El Brujo”), un humilde limpiabotas sevillano que admira al "maestro" incondicionalmente.
Os dejo una de las escenas más conocidas de esta serie, un verdadero lujo entre dos grandes actores. En esta “Juncal” aparece en un bar después que su mujer lo echara a la calle por una infidelidad. Buscando el consuelo de su compañero de desdichas le pide que le recuerde y le relate unas de sus tardes de gloria.




Y "Juncal" el pasodoble creado para la serie. Oímos la versión original grabada por la Banda de Música del Maestro Tejera de Sevilla.




Esa era la música de la cabecera.